Caperucita, cariño, tú que eres una de esas que llaman nativas digitales, ¿podrías comprarle por Internet unas entradas de cine a tu abuelita? Yo es que no sé muy bien cómo hacerlo y no tengo tiempo ahora para ponerme a aprender. Tengo que ir al trabajo, hacer la compra, limpiar la casa, forrarte los libros,Sigue leyendo «Caperucita digital»
Archivo de categoría: Relatos cortos
Cuando todo acabe…
Cuando pasó la (pandemia, enfermedad, tormenta, crisis, guerra… elige tú el sustantivo que más te convenga) nos dimos cuenta de las barbaridades que habíamos cometido. No éramos nosotros, fue a causa de ella, así que miramos para otro lado y tratamos de seguir con nuestras vidas lo mejor que pudimos. Y a esta vergüenza ySigue leyendo «Cuando todo acabe…»
¡Feliz Día del libro!
Este año va a ser un Día del libro que, debido a la situación de confinamiento que estamos viviendo, no se nos va a olvidar nunca. Desgraciadamente, no podremos acudir a las diferentes ferias al aire libre que se organicen en los municipios, y tendremos que quedarnos en casa. Sin embargo, la literatura, los librosSigue leyendo «¡Feliz Día del libro!»
Es la guerra
Desaparecen. Personas por todo el mundo. Son agredidas y después asesinadas. A sangre fría. A veces incluso delante de cámaras. Nadie sabe el motivo, simplemente ocurre. Lo hacen por el día y por la noche, a cualquier hora. Desde la infancia hasta la vejez, la edad no importa. Ni la clase social. El agresor, elSigue leyendo «Es la guerra»
Dolor de cadera
Me siento a leer. Hace mucho que no decido hacerlo un domingo por la mañana, dejando de lado las tareas del hogar y la familia. Simplemente sentarse en el sofá y abandonarse a la lectura. Y, al sentarme, cruzo las piernas. La derecha sobre la izquierda. Y cuando he leído un par de páginas empiezaSigue leyendo «Dolor de cadera»
Inclúyeme en tu algoritmo
Inclúyeme, por favor, en tu algoritmo. Ya he hecho todo lo que había que hacer para que eleves mi petición a súplica. Estoy en condiciones de reivindicar mi derecho a no ser condenado al olvido. He manoseado los extremos con mis manos, con toda la intensidad que me han permitido mis palmas. He conjurado contraSigue leyendo «Inclúyeme en tu algoritmo»
Compañías de comunicaciones
El teléfono suena en mi cabeza a la hora de la siesta. Tengo que darlo de baja. No llama nadie y, cuando lo hacen, suele ser en el peor momento. Nunca contesto, aunque no me gusta desconectarlo, por si acaso. Pero últimamente las llamadas han aumentado y me veo en la obligación de descolgar elSigue leyendo «Compañías de comunicaciones»
Cajeros automáticos
Era indignante, la verdad. Siempre había acudido allí porque aún mantenían personal para atenderte, pero desde que el resto de servicios decidieron poner aquellos malditos cajeros expendedores fue sólo una cuestión de tiempo. Hacía frío y era de noche, la calle estaba vacía, salvo por algún coche despistado que acudía también a servirse. Introduje deSigue leyendo «Cajeros automáticos»
El incendio
El hombre se había sentado en un conglomerado de ladrillo y cemento ennegrecido que alguien había dejado, junto al resto de escombros y neumáticos gastados, al lado de su casa, ya no recordaba cuándo. Quizás estuviera allí antes de que él llegara. Había hundido la cabeza entre los brazos y apoyaba los codos en lasSigue leyendo «El incendio»
Vallas publicitarias
Se detuvo ante aquel cartel. Estaba convencido de que el día anterior, cuando pasó por allí, a la misma hora, después del trabajo, no estaba. No se trataba de un cartel normal, una valla publicitaria al uso. En aquella imagen no se anunciaba ningún producto o marca, no. Al principio no entendió el mensaje, peroSigue leyendo «Vallas publicitarias»